El término API es un acrónimo, y significa «Interfaz de Programación de Aplicaciones«.
Una API enumera un montón de operaciones que los desarrolladores pueden utilizar, junto con una descripción de lo que hacen. El desarrollador no necesita saber necesariamente cómo, por ejemplo, un sistema operativo construye y presenta un cuadro de diálogo «Guardar como». Sólo necesita saber que está disponible para su aplicación.
El uso de APIs, permite a las empresas de desarrollo abrir los datos y la funcionalidad de sus aplicaciones a desarrolladores externos, departamentos internos de sus empresas, etc. Esto permite que los servicios y productos se comuniquen entre sí y aprovechen los datos y la funcionalidad de cada uno a través de una interfaz documentada.
El uso de las API se ha disparado en la última década, hasta el punto de que muchas de las aplicaciones web más populares hoy en día no serían posibles sin las API.